ALDE EN LA JORNADA DE PACIENTES AMN 2022
La Asociación Madrileña de Neurología (AMN) organiza desde hace varios años coincidiendo con la celebración de su Reunión Anual, una actividad precongreso dedicada exclusivamente a los pacientes neurológicos
Tras la edición online del año anterior, donde también ALDE estuvo presente, se ha vuelto de nuevo en 2022 al formato presencial. La Jornada que tuvo como tema general: Terapias no farmacológicas en Neurología, se celebró, el pasado jueves 20 de octubre, en el Hotel Chamartin The One de la capital.
La Jornada fue inaugurada por el presidente de la AMN el Dr. David A. Pérez Martínez que dio la bienvenida a los asistentes y comentó la importancia que tiene para ellos, los médicos, que los pacientes también formen parte de esta Reunión Anual.

En total se impartieron cinco interesantes ponencias, la primera de las cuales, El fármaco no siempre es la mejor opción… influencia del estilo de vida en la salud cerebral, estuvo a cargo del Dr. Ángel Martín Montes. Neurólogo del Hospital Universitario La Paz y vocal de la junta directiva de la AMN. Durante su exposición hizo una introducción sobre los fármacos, de los que dijo son generalmente sintomáticos, porque hay muy pocos preventivos y curativos. Advirtió del abuso de la parafarmacia y el peligro de la automedicación y dijo que lo mejor era mantener hábitos de vida saludables para mejorar la salud cerebral.

Dio recomendaciones en esa dirección, recalcando la importancia que tienen factores como la calidad del sueño, practicar ejercicio físico de forma regular o desarrollar actividades estimulantes de la cognición para tener una buena salud cerebral y reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
Habló de la importancia de dormir bien (al menos 7 u 8 horas cada 24 horas), de establecer rutinas y hábitos diarios (levantarse siempre a la misma hora), exponerse a la luz solar, no tener sobrepeso, mantener un estilo de vida físicamente activo (subir escaleras, jardinería, caminar, etc.) y mejorar la reserva cognitiva participando en actividades educativas, laborales y de ocio activo.
Para finalizar resumió todo lo anterior en los 8 comportamientos que pueden beneficiar al cerebro establecidos por el Consejo Mundial para la Salud Cerebral (CDC): 1. Mantener la interacción social; 2. Dejar de fumar; 3. Encontrar formas de estimular el cerebro; 4. Controlar el estrés; 5. Mantener la actividad física; 6. Dormir lo suficiente; 7. Llevar una dieta saludable y 8. Controlar la presión arterial y el nivel de azúcar en sangre.
En segundo lugar, intervino la directora de la Fundación Segunda Parte, Marta Pérez Domínguez, con su ponencia sobre Deporte y rehabilitación del daño cerebral.
Comenzó su exposición explicando quienes son las personas que forman parte de esta ONG, a qué se dedican y cuáles son las actividades físico-deportivas que imparten en la Fundación. En sus comienzos solo estaban dirigidas a personas con daño cerebral adquirido (DCA), principalmente ictus, pero actualmente atienden a colectivos de muchas otras patologías neurológicas, dijo la directora.
Los profesores de la fundación son todos graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF) con amplia experiencia en el sector de la rehabilitación neurológica mediante la práctica del deporte. Pádel, atletismo, futbol, boccia y natación son algunas de las disciplinas que imparten, siendo esta última la preferida por la mayoría de los usuarios. Su práctica resulta muy placentera y los beneficios que reporta son evidentes, según afirman los propios pacientes que aparecen en los videos proyectados.
Llevan once años en activo, colaboran con seis universidades, están presentes en doce centros deportivos municipales y generan evidencia científica de todas sus acciones.
La tercera ponencia versó sobre La reserva cognitiva…Qué es y cómo se mejora , impartida por Fabiola García Vaz profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid.
Inició su exposición explicando que la reserva cognitiva depende del nivel de funcionamiento cognitivo del individuo previo a la patología o al envejecimiento. Que está ligado a factores como la inteligencia, el nivel académico y cultural, la actividad laboral y la actividad de ocio. Por tanto, son más eficientes los cerebros funcionalmente más activos (aumento del número de sinapsis) que los anatómicamente diferentes.

Afirmó que la reserva cognitiva no es algo estático sino que se sigue modificando por la experiencia, por lo que se considera que los componentes asociados a un mejor funcionamiento cognitivo, además del nivel académico y del nivel de lectura, se ha observado que también influyen: la práctica del ejercicio físico semanal, no fumar, realizar actividades de tipo intelectual (leer) y social (voluntariado), tener un ocio intelectualmente activo (visitas culturales, aprendizaje de idiomas, juegos intelectuales: Rummikub, Simón dice, etc.) y la gestión emocional del estrés.
Habló también de la existencia de programas específicos de enriquecimiento cognitivo para aumentar la reserva cognitiva, de programas de rehabilitación neuropsicológica para retrasar el deterioro cognitivo, de recursos como el Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo del Ayuntamiento de Madrid (c/Montesa, 22) y las clases de memoria en los centros municipales; además de ofrecer algunas herramientas online de entrenamiento cognitivo como Lumosity y Em Line.
A continuación, intervino la Dra. Araceli Alonso Cánovas, neuróloga de la Unidad de Trastornos del movimiento del Hospital U. Ramón y Cajal de Madrid y vicepresidenta de la AMN, con la ponencia Meditación y Neurología, ¿cómo puede ayudarnos?
Su intervención resultó abrumadora por lo exhaustiva, bien estructurada y la apasionada tranquilidad con que transmitía tanta información. Comenzó definiendo el concepto de meditación, para fundamentar después su relación con la neurología y justificar científicamente los beneficios que tiene en la salud de las personas.
“Meditar es poner la atención plena en UNA cosa” (Mindfulness). Hay que intentar frenar a esa “loca de la casa” dijo, aludiendo a Santa Teresa, a ese ruido interior inútil que nos perturba insistentemente sin ninguna función constructiva.
Después comentó que “La meditación mejora la función cerebral” y habló de las redes neuronales, de estrés vs. alostasis, del sistema nervioso autónomo, del control de la postura y el movimiento para mejorar la función cerebral (asanas de yoga, mudras…e incluso de como la toxina botulínica mejora la depresión en personas con trastornos del movimiento, porque los efectos terapéuticos que produce a nivel físico tienen también una repercusión psico-emocional), de la respiración (mejor nasal que bucal, ritmos ultradianos…) y cómo determinados ejercicios respiratorios (nadi-shodhana, respiración resonante…) mejoran la ansiedad; habló asimismo del yoga como la meditación en movimiento (unión cuerpo-mente-espíritu) practicada desde hace 500 años por personas de todas las edades.

Finalmente, expuso algunos estudios que demostraban la evidencia científica de los beneficios de la meditación sobre los marcadores inflamatorios: aumento del factor neurotrófico y la telomerasa, reduce el cortisol, produce cambios epigenéticos a corto plazo en las vías respiratorias, aumenta la reparación celular, se asocia a mejorías en ansiedad, depresión y estrés… “Nosotros somos los escultores de nuestro cerebro”, dijo, parafraseando a Ramón y Cajal, y explicó la repercusión positiva que tiene practicar yoga y meditación para nuestro cerebro: aumento del tamaño de la ínsula, reducción del metabolismo basal, potenciación de la vía cortico-amigdalina, aumento del tamaño del hipocampo, responsable de la memoria, etc.
Finalizó aludiendo a los beneficios que reportan estas disciplinas sobre algunas enfermedades de tipo neurológico como la enfermedad de Parkinson, el ictus, la migraña, la esclerosis múltiple o la epilepsia.
Como conclusiones expuso que la integración de cuerpo, mente y cerebro es fundamental para tener para una mejor salud; que practicar estas disciplinas aumenta la función cerebral y previenen patologías de tipo vascular, metabólicas, inflamatorias, afectivas y degenerativas; que son económicas y seguras, adaptables a la idiosincrasia personal, requieren motivación y voluntad, hay evidencia científica de sus beneficios y potencian el papel activo de la persona en su salud.
La última ponencia Nuevas tecnologías en la rehabilitación del lenguaje en pacientes con enfermedades neurológicas, estuvo a cargo de Paloma Blanco, fundadora de la Asociación Afasia Activa y Aure Alpuente, psícóloga y logopeda que colabora con la Asociación.
Ambas hicieron un resumen de cuáles son las características de la afasia, de los problemas que conlleva para las personas que la padecen, y de los servicios y talleres que ofrece la asociación para mejorar la afasia de los pacientes que asisten.
La afasia es un trastorno del lenguaje, debido a lesiones cerebrales, que se caracteriza por la dificultad de comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica.
Afirmaron que las nuevas tecnologías les han servido para implementar en la asociación actividades de tipo telemático que han contribuido notablemente a la rehabilitación de los pacientes. Para demostrarlo finalizaron su intervención con la proyección de un vídeo donde ponían en práctica la metodología utilizada para mejorar la afasia de los pacientes en distintos talleres de lectura, escritura e interpretación, dirigidos por un rehabilitador logopeda, que se habían impartido on-line en la Asociación.
Concluyó la jornada con una ronda de preguntas a los distintos conferenciantes antes que el Dr. Pérez agradeciera a los asistentes su presencia y diera por clausurada la Jornada Precongreso para Pacientes de la XX Reunión Anual de la AMN 2022.
